Alquila tu vivienda de uso turístico sin preocupaciones

Alquila tu vivienda de uso turístico sin preocupaciones

Si bien hay un altísimo porcentaje de huéspedes que vienen a disfrutar de sus vacaciones en viviendas de uso turístico, siempre hay que hacer lo posible por evitar a quienes pueden generar un problema.

Alquilar una vivienda es algo muy personal, sobre todo cuando se trata de abrirla a personas que van a ocuparla durante espacios cortos de tiempo. Pueden entrar miedos y pensar que la gente puede generar algún problema.  Por este motivo, lo mejor es seguir una serie de pautas que ayuden a eliminar la incertidumbre, mientras que se asegura un buen servicio para los huéspedes que se van a recibir con todas las garantías.

1. Verifica el perfil de las personas que hagan la reserva: Es verdad que algunas plataformas no permiten conocer en profundidad quien viene a nuestras casas, pero se puede saber más estableciendo una comunicación previa con los huéspedes.

2. Avisa en el anuncio sobre la toma de datos de identificaciones oficiales: Al estar obligados a notificar a la policía o a la guardia civil los datos de los huéspedes mayores de edad, indícalo en el anuncio para que la gente sepa que va a existir un control oficial.

3. Establece normas de obligado cumplimiento e inclúyelas en el anuncio.  Si indicas que no se permite fumar, ni hacer fiestas, ni acoger a más personas de las contratadas, y los huéspedes contravienen a estas normas, puedes denunciarlos ante las plataformas e incluso conseguir indemnizaciones si han generado algún desperfecto.

4. Cancela una reserva ante una sospecha fundada. Si hay algo que no te convenza de un huésped y no tienes una respuesta de su parte para aclarar la situación, tienes el derecho de cancelar la reserva.  Es verdad que la plataforma en la que se hizo la reserva te penalizará, pero a veces es mejor esto que confirmar que la sospecha era cierta.

5. Controla, pero sin agobiarte ni agobiar a los huéspedes ni a tus vecinos.  Alquilar tu casa es una responsabilidad y debes realizar un control rutinario de tu vivienda y de tus huéspedes, además de evitar cualquier agobio a tus vecinos. Incluso, si aumentas el nivel de seguridad de tu vivienda, puede ser que esto tenga una repercusión positiva para la finca, como colocación de cámaras de seguridad, de medidores de CO2, de niveles de ruido, etc.

Alquilar tu vivienda a turistas no tiene que ser un agobio ni darte quebraderos de cabeza si sigues algunas pautas para cuidar tu patrimonio y la seguridad de tus huéspedes, siempre generando la mejor convivencia posible con tus vecinos y tu barrio. 

Los turistas que se sientan bienvenidos y seguros, volverán y eso es una gran noticia.